Cuatro maneras en que el monitoreo de cultivos en el campo puede ayudar a determinar el mejor momento para Pulverizar

El momento de la aspersión juega un papel clave en la agricultura, ya que afecta directamente la eficacia y eficiencia de múltiples prácticas de manejo, como el control de plagas, la gestión de enfermedades y la protección de cultivos. Históricamente, los productores se han basado en observaciones visuales, conocimientos históricos o pautas generalizadas para determinar el mejor momento para pulverizar sus cultivos. No obstante, estos conocimientos pueden ser reforzados y optimizados mediante el uso de las nuevas tecnologías agrícolas, las cuales se han revelado invaluables al permitir a los productores alcanzar una protección óptima de los cultivos y maximizar sus rendimientos de manera sostenible.

Los costos de hacerlo mal… y las ventajas de hacerlo bien

Una aspersión en el momento impreciso puede tener consecuencias graves. Pulverizar en la etapa de crecimiento incorrecta puede reducir el nivel de control de insectos y enfermedades, lo que resulta en una menor calidad y rendimiento. Asperjar en condiciones erróneas conlleva al desperdicio de recursos, incluyendo insumos, agua y mano de obra, y la posible dispersión en áreas circundantes, contaminando cursos de agua cercanos, dañando organismos benéficos y disminuyendo la rentabilidad.

Por otro lado, el momento preciso de la aspersión mitiga el daño a los cultivos, garantiza la absorción óptima de nutrientes, mantiene la salud del ecosistema local y maximiza la eficacia de la aspersión, reduciendo la necesidad de pulverizaciones adicionales. También optimiza el rendimiento y la calidad de los cultivos, lo que puede contribuir a una mayor rentabilidad.

Una nueva era en la programación de las aspersiones

En la búsqueda de una mayor eficiencia y rentabilidad, los productores están adoptando cada vez más la tecnología para mejorar las prácticas de protección de cultivos. Un tipo de tecnología agrícola, el monitoreo en el campo, está ganando popularidad a nivel mundial debido a los rápidos avances en usabilidad y asequibilidad. Atrás quedaron los días de las estaciones meteorológicas engorrosas y costosas que requerían un equipo capacitado para ensamblar y necesitaban un mantenimiento regular. Los últimos monitores de campo son más inteligentes, fáciles de usar y más rentables que las generaciones anteriores.

Al proporcionar información hiperlocal en tiempo real sobre las condiciones ambientales, la salud de los cultivos y la presión de plagas y enfermedades, los sistemas de monitoreo en el campo están dando a los productores la capacidad de optimizar sus programas de protección de cultivos con decisiones basadas en datos. Aquí hay cuatro formas en que el monitoreo de cultivos en el campo está ayudando a los productores a identificar el mejor momento para hacer la aspersion.

1. Monitoreo ambiental en tiempo real

La tecnología de monitoreo en el campo equipa a los productores con datos ambientales en tiempo real que impactan directamente en la protección de los cultivos. Los monitores cargados con sensores colocados directamente en el campo, como el Arable Mark , recopilan información crucial como la temperatura, la humedad, las precipitaciones, la velocidad del viento y la humedad de las hojas . Estos datos brindan información valiosa sobre las condiciones ambientales que pueden afectar el desarrollo de plagas y enfermedades, lo que permite a los productores responder de manera proactiva a las amenazas potenciales y ajustar sus programas en consecuencia.

Además, los sistemas de monitoreo en el campo pueden optimizar la gestión de recursos al proporcionar información sobre las condiciones actuales del campo para que los productores puedan determinar más fácilmente el mejor momento para rociar. La herramienta Ventana de Spray  de Arable, por ejemplo, ayuda a planificar la mano de obra con mayor precisión y minimizar la desviación al identificar ventanas de tiempo en las que se pronostica que las condiciones climáticas serán óptimas para hacer aplicaciones.

2. Detección temprana de plagas y monitoreo de la población

Otra ventaja clave del monitoreo en el campo es la capacidad de detectar plagas temprano y rastrear su dinámica de población. Al utilizar sensores, cámaras o sistemas de trampas, los productores pueden identificar con precisión la presencia y la gravedad de las plagas en sus campos. La detección oportuna de plagas permite a los productores intervenir en las primeras etapas, evitando que las infestaciones se propaguen y causen daños significativos.

3. Monitoreo del crecimiento de cultivos y análisis fenológico

Comprender las etapas de crecimiento de los cultivos permite una sincronización precisa de las aplicaciones fitosanitarias , lo que garantiza la máxima eficacia y minimiza el riesgo de daños a los cultivos. La recopilación de datos hiper-locales sobre el desarrollo de las plantas, las tasas de crecimiento y las etapas de floración permite a los productores alinear el tiempo de aplicación con los períodos vulnerables del cultivo.

4. Soporte de decisiones y análisis de datos

Algunos sistemas de monitoreo en el campo pueden integrarse con sistemas de soporte de decisiones o proporcionar análisis de datos para mejorar aún más los esfuerzos de protección de cultivos. Por ejemplo, el sistema de inteligencia de cultivos Arable utiliza algoritmos avanzados para analizar los datos recopilados, luego combina los datos con tendencias históricas para brindar información procesable a los productores. Estos conocimientos ayudan a predecir los brotes de plagas y enfermedades, determinar los umbrales económicos e identificar el mejor momento para asperjar  teniendo en cuenta las condiciones climáticas actuales.

La última generación  de tecnologías de monitoreo en el campo está transformando la forma en que los productores planifican sus programas de aplicaciones . Con estas herramientas para guiar el momento preciso de la pulverización, los productores pueden mejorar la productividad de los cultivos mientras protegen el medio ambiente y contribuyen a un futuro más sostenible. Un momento  adecuado para la aspersion  no es solo una mejor práctica que reduce los insectos y las enfermedades; es una inversión crucial  en el futuro de la agricultura y nuestro planeta.